03 agosto 2006

En que se parecen...?

De la serie: Quejas y mas quejas

La política es como mi hermano. Me cagan la madre, pero siempre termino hablando de ellos. Y es que la neta, en estos días serenos (osease que ando tranquilo de corazón y mente) no puedo evitar sentirme aburrido. Pero como ya no trabajo donde antes, ya no puedo instalar miles de programas para bajar miles de cosas de la red. Ya ni siquiera puedo ver páginas porno. Así que el (pinche) consuelo (jodido) que me queda, es leer mi meil y ponerme a leer blogs. A ratos no me basta leer los blogs, sino que hasta ingreso a la sección de comentarios a ver que dicen los demas (eso es bajo hasta para mi). Pero resulta que aunque ya pasaron las elecciones, todo el mundo sigue hablando de politica, y del fraude y de AMLO-MALO (es una palabra semi-palindromática, la excepción que cumple la regla, o como se diga), y del plantón-bloqueo-campamento de Reforma. Entonces no me queda de otra que hacer como que no leo cuando hablan de esas madres, pero a veces no se puede evitar. Aunque hoy encontré una frase que hizo reir: (no importa si eres matón, violador o Panista) juar, juar, juar...


Y los meils son lo peor. El otro día me manda un correo comunal (de esos que van dirigidos al mundo) una amiga-ex compañera del taller de literatura-colega de facultad-alumna mía de un solo día, explicando sus razones de por que votó por AMLO-MALO y por que fue a la marcha, para que no le dijeran loquita. Después de cabulearme a gusto con un par de cuates-colegas del mismo taller, le di su tiempo, pero no me aguante y le contesté en tono semirudo. Es decir, no la mandé a la chingada directamente por enviarme ese correo, sino que le expliqué que simplemente me valía madres, que no estaba mal por ser perredista, pero si por creer que a todo el mundo le interesa la política. Y en resumen, que no estaba loca, solo un poco desorientada.

Pero luego vino el revés (no de parte de ella). Y es que cuando una de las mamis que me gusta y mi mejor amiga me mandan un correo, una diciendo que debemos de meter al bote al peje, y otra pidiendo cooperacha para los campamentos de reforma, pues te sacas bastante de onda. Porque a ellas no las puedo mandar a la chingada... apelan a mi corazoncito. Pero afortunadamente lo tomé por el lado jocoso y les reenvie los respectivos correos intercambiando el contenido, las mandé saludar mucho y hasta les dije que quería un chingo mi país. Y ya, asunto arreglado.

1 comentario:

Calígrafo Daniel Lara Pozos dijo...

Gracias, por visitar mi blog, y pues si, espero tener pronto más luchadorcitos de papel.