22 septiembre 2006

Rudeza

De la serie: Banalidades

¡Subale, subale! Grita el cacharpo desde los escalones de la puerta del micro y se baja para permitirnos el ascenso. Sube una señora delante de mi, y alcanzo a distinguir una voz femenina al volante. Paga y se va hacia atrás. Quedo frente a la conductora. Es joven, usa unos pantalones de esos tipo militar, con bolsitas laterales a la altura de las rodillas y de varios colores simulando el camuflaje. Arriba trae una playera blanca ajustada al cuerpo, que denota bien sus rasgos femeninos. El cabello lacio recogido en una cola, atada con una liga y sin demasiado esmero. Solo lo suficiente para no confundirse. Maneja como un autentico chafirete. Acelera y frena con una prisa que me obliga a tomarme del pasamanos... y no soltarme en el resto del trayecto. Se le cierra a los demas micros, los rebasa... empareja a uno acercandose peligrosamente, casi rozando lámina con lámina. Le grita: ¡sabroso! y sigue acelerando. Cuando me bajo del micro desciende una persona antes que yo. No ha terminado de poner los pies en el suelo cuando ya está acelerando de nuevo. Yo tengo que saltar del microbús en movimiento. Ruda. Rudísima.

20 septiembre 2006

Origen de los apellidos compuestos

De la serie: Maldita ociosidad

Lo que uno se encuentra cuando no lo está buscando...


Hola, puedo deciros que en España el sistema de apellidos ha sido muy complicado desde la edad media, al principio al hijo de Pedro "el de la Herrería", llamado así para distinguirlo de su vecino Pedro "el Moreno", se le llamaba García Pérez, y a su hijo Diego García, pero si todos eran herreros igual con el tiempo se les conocía como los de la Herrería, y por ejemplo el hijo de Diego García era entonces García Díaz de la Herrería, y si su hijo Martín era criado por un tío llamado Sancho luego se hacía llamar, en su memoria, Martín Sanz (o Sánchez) de la Herrería , pero en cualquier caso el apellido era "de la Herrería", no Sanz, Pérez,... Y si Martín Sanz tenía varios hijos podía llamarles Diego Martínez, Juan García (por su padre) y Ramiro Sanz (por su tío). Y si Ramiro Sanz llama a su hijo Benito Sanz, y al final todos su descendientes son conocidos como Sanz, y tienen la conciencia de ser una familia unida por el mismo apelativo que los identifica a todos, entonces Sanz será un verdadero apellido y no antes, cuando el apellido era "de la Herrería", y antes, sencillamente Pedro el de la herrería no tenía apellido, porque lo de "el de la herrería" era un mote(podía haber sido conocido como el grande, el herrero, el de Valencia,... y cualquiera de estos apelativos podría haberse convertido en el apellido de sus descendientes). Pero si Diego Martínez de la Herrería llama a su hijo Sancho Martínez de la Herrería y sus descendientes se acaban por llamar Martínez de la Herrería entonces "Martínez de la Herrería" será su apellido, que no es compuesto, y podía usarse con o sin el "Martínez". Y si un tataranieto de aquel Benito Sanz se casa con María de la Villa y a partir de ahí sus descendientes adoptan el apellido de "Sanz de la Villa" éste sí será un apellido compuesto, y con el tiempo sus descendientes podrán preferir uno de los dos y eliminar el otro. Los "de la Herrería", y luego los "Martínez de la Herrería" podían tener escudo aunque no fueran nobles, y lo usarían para identificar su herrería en la localidad donde viviesen. Y lo normal sería que los "Sanz de la Villa" no lo usasen porque ya eran otra familia distinta aunque con el mismo origen. Pero un nieto de Sancho, Fernán Ruiz (nombre) Martínez de la Herrería (apellido) podía ser ennoblecido por sus méritos militares, por ejemplo por la conquista de un lugar llamado Puentevieja, por lo que podía cambiar su apellido por "Martínez de Puentevieja", sin ningún problema, y si casaba con una prima lejana Leonor Sanz de la Villa ésta, por ser su familia de categoría social menor podía cambiar su nombre por el de Leonor Fernández (por su marido) de Puentevieja (por su familia política, de mayor rango).Si una hija de Fernán y Leonor casaba con Luís de Mora, podían llamar a una de sus hijas Leonor Fernández (nombre) de Mora (apellido), en honor de su abuela. Esta Leonor, casada con Manuel Garcés (nombre)de la Strada (apellido), sería madre de Fernán Manuel (nombre) de la Strada y Mora(apellidos).Quizá los Strada y los Mora eran de nobleza más antigua, pero de menor poderío, por lo que eran una especie de satélite de los Martínez de Puentevieja, y Fernán Manuel podía añadir a sus apellidos el de Puentevieja (Fernán Manuel de la Strada Mora y Puentevieja),y si con el tiempo resulta que los "Martínez de Puentevieja" se extinguían y heredaba Fernán Manuel, podía invertir el orden y hacerse llamar Fernán Manuel Martínez de Puentevieja y Strada, y si casaba con Mencía Solís y Castro sus hijos podían llamarse: Manuel(nombre) Martínez de Puentevieja Solís y Strada; Leonor Fernández (nombre)de Mora; Mencía de puentevieja y Solís; Fernando Martínez (nombre) de la Strada y Puentevieja; Álvaro Solís de puentevieja; y el último, si a su padre se le antojaba que era descendiente del Cid, se llamaba Rodrigo Díaz de Vivar, y se quedaba tan ancho teniendo seis hijos y cada uno con apellidos diferentes, y desde luego nadie le ponía ninguna pega, y sus hijos podían cambiar sus nombres y apellidos al hacerse adultos, tomar los de otros parientes de más abolengo, los de sus maridos o sus esposas,...sin dar cuenta a nadie. Y podía darse el caso de que Fernán Manuel recibiese el título de Conde de Herrería, y lo mismo establecía que de ahí en adelante sus sucesores en el título debían llamarse Manuel Martínez de Puentevieja-Strada si eran varones, y Leonor-Mencía Martínez de Puentevieja-Solís, si eran mujeres, y si con el tiempo, en 1775 heredaba un tal Rodrigo de Ocampo y Enríquez, o se cambiaba nombre y apellidos u otros parientes podían quitarle el título (estas imposiciones no se exigían en todos los títulos, pero las hubo hasta 1840). Todo este proceso de apellidos se fue fraguando en la Edad Media, se hizo cada vez más engorroso hasta llegar al XVI y alcanzó hasta el siglo XVII, a lo largo del cual se fue haciendo cada vez más frecuente ponerle a todos los hijos los mismos dos apellidos, el del padre seguido del de la madre, quedando ya establecido por la costumbre en el XVIII, aunque por ley no fue hasta 1870.Sin embargo, a pesar de que poco a poco iba imponiéndose el sistema actual de apellidos había bastantes excepciones, y aún después de la ley las siguió habiendo, pero cada vez menos y con más trabas por parte de la administración.
Y ya me callo.

19 septiembre 2006

No tengo tiempo

De la serie: Música es música


Rockdrigo González nació y creció en Tampico. Mas tarde vivió en Xalapa, Veracruz, y en el Distrito Federal. Conocido como "El profeta del Nopal", el líder de Los Rupestres supo retratar como pocos, la cotidianidad de esta ciudad con sus letras. Dentro de ellas hay dos que me llaman terriblemente la atención. La primera es "asalto chido" no me gusta, en extremo. Creo que es precisamente por la situación que refleja. Tiene algunas otras rolas interesantes. Tal vez una de las mas conocidas es la de "metro Balderas", en la versión del TRI. Pero la rola que indudablemente es la mejor de todas es "No tengo tiempo". Como alguien dijo alguna vez: Esa rola contiene mucho más de lo que aparenta. Es una canción que escapa al tiempo. No importa si la escucharon tus padres hace más de 20 años, no importa si apenas la escuchas hoy. Siempre te hace sentir que fue apenas ayer que la escribieron. Hay dos o tres versiones de la rola con el Rockdrigo rondando por ahí, una de ellas bastante buena en calidad. Otra versión que vale la pena escuchar es la de Heavy Nopal. Escúchenlas. Escuchen al Rockdrigo.

No Tengo Tiempo - Rockdrigo González

Cabalgo sobre sueños innecesarios y rotos
Prisionero iluso de esta selva cotidiana
Y como hoja seca que vaga en el viento
Vuelo imaginario sobre historias de concreto

Navego en el mar de las cosas exactas
Voy clavado en momentos de semánticas gastadas
Y cual si fuera una nube esculpida sobre el cielo
Dibujo insatisfecho mis huellas en el invierno

Ya que yo, no tengo tiempo de cambiar mi vida
La maquina me ha vuelto una sombra borrosa
Y aunque soy la misma tuerca que han negado tus ojos
Se que aún tengo tiempo para atracar en un puerto

Camino automático en una alfombra de estatuas
Masticando en mi mente las verdades más sabidas
Y como un lobo salvaje que ha perdido su camino
He llenado mis bolsillos con escombros del destino

Sabes bien que manejo implacable mi nave cibernética
Entre aquel laberinto de los planetas muertos
Y cual si fuera la espuma de un anuncio de cerveza
Una marca me ha vendido ya la forma de mi cabeza

Ya que yo, no tengo tiempo de cambiar mi vida
La maquina me ha vuelto una sombra borrosa
Y aunque soy la misma tuerca que han negado tus ojos
Sé que aún tengo tiempo para atracar en un puerto

18 septiembre 2006

Ya casi queda!

De la serie: Bloghuatitlan, un cyberpueblo como muchos

Probando nueva plantilla de blog. La verdad todavía se ve medio cutre, pero ya se parece mucho más a lo que quiero...
Para mis escasos conocimientos, ya es algo decente.
Todavía faltan por afinar un par de colores... pero ya casi. Lo que si está mas personalizado es la barra lateral, eso si me latió.
todavía falta lo de los malditos espacios, pero ahi la lleva.

Actualizando: Hay mucha diferencia en la forma en que se ven los colores en el monitor Compaq de mi casa y el monitor plano de aqui de la chamba. Pero muucha.

Actualizando(2): Pues ya no le voy a mover más. Solo cambié el color de la letra, y el fondo lo hice más claro. No puedo pelearme contra los colores, si se ven de manera tan distinta en uno y otro monitor. Si acaso agregaré un par de cosillas a la barra.

14 septiembre 2006

La mejor respuesta...

De la serie: Mis otros yos

En lo que termino de arreglar este desorden...


Ayer me acordé de una pregunta que hizo alguna vez nuestra querida profesora de francés, Nicole, despues de que habíamos leido un cuento para niños: ¿Y tu, como domesticarías un árbol?

Las respuestas no se hicieron esperar, sobre todo las niñas más tierno-rositas comenzaron a decir cosas tipo lo amaré, y lo abrazaré y lo regaré y lo querré mucho mucho. Ya siendo más técnicos, hubo respuestas concretas: hay que regarlo... podarlo... abonarlo (sin entrar en detalles), quitarle los bichos, hacerle una cerquita, si te quieres ver espléndido. Pero la respuesta que más convenció a la profesora, y por mucho, fue la mia:

Yo dormiría a su lado.

06 septiembre 2006

Le puse en su madre...

De la serie: Bloghuatitlan, un cyberpueblo como muchos

Si, le puse en su madre a este blog. Por andar jugando a cambiar configuraciones... Ahora se comió todos los saltos de linea. Tendré que arreglarlo, sirve que de paso le cambio el color...

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Actualizando: Que pinche dificil es editar esta madrola. Ni siquiera puedo cambiar el fondo a un tono azul. Bueno, por alguna extraña razón, ayer que quise editar la plantilla del blog que usaba, en mi super-professional-software, descubrí que hay muchas madrecitas que no se donde van, porque las jala de la red desde una página que se llama www.blogblog.com, como no tengo internet en mi casa, pos nomás no veía ni madres. Luego, en el susodicho programa y en el maldito Internet Explorer si se veía el fondo azul oscuro, pero en el Mozilla Firefox se ve todo blanco...

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Actualización dos: Los saltos de línea se me siguen negando, voy a regresar a la configuración anterior... también desactivé la moderación de comentarios, por que así ni me enteraba de nada. Los colores siguen perdidos, me tendré que piratear algunos. Por lo menos ya pude cambiar algunas cosas y ya metí algunos enlaces en la barra de al lado.

05 septiembre 2006

Hojas de escribano

Hace poco me puse a buscar unos escritos que tenía en algunas hojas sueltas, que eran residuos de viejas libretas. Encontré cosas interesantes, pero casi todas con un tono fatalista. Siguiendo el mismo patrón me decidí a continuar los fragmentos de esas hojas. En mi vida solo me imaginado casado con dos mujeres. No por que no haya tenido más pretendientas, ni porque yo sea tan estricto en mis gustos. Pero creo que solo ellas llenaban por completo mi concepto. En fin, a una de ellas siempre la consideré inalcanzable... la otra fue todo lo contrario, muy terrenal y cercana. Escribí esto para ella.

Llegué a la triste conclusión de que ni yo te interesaba tanto, ni tú me importabas lo suficiente. Porque ninguno de los dos hizo nada por cambiar nuestros destinos. Nos conformamos con el conformismo del otro... no dimos un paso más... no hicimos nada. Que triste pensar que teníamos lo suficiente, como para poder vivir el uno sin el otro. Y digo triste, por que tal vez si lo teníamos, y con eso condenamos nuestro amor... si es que alguna vez existió. Porque, ¿existió acaso? ¿existió verdaderamente, o fue una simple ilusión? Tal vez existió, tal vez quiso existir, con todo el ímpetu, con todas las fuerzas que hubiera podido, pero no lo dejamos ser. Lo condenamos a nuestra cobardía. Por que eso fuimos: un par de cobardes. Creo que lo fuimos. Al menos yo lo fui. Y que triste, por dios, que triste, que lo justifico. Lo justifico con tu comportamiento, con tu indiferencia, con tu desafecto. Con tu eterno distanciamiento. Que palabras tan terribles y tan terriblemente ciertas. Y nunca supe, nunca indagué que causaba ese comportamiento. Siempre supuse que simplemente así eras, pero nunca descarté el que te importara más la opinión de los demás, que la mía y la tuya propia. Que triste también, descubrir que no había mucha diferencia entre estar a tu lado, y estar lejos de ti. Porque aprendí a vivir sin ti, y a pesar de eso, te extrañaba. Extrañaba verte, y nunca deje de soñar con tu contacto. Pero los sueños son solo eso: sueños. Llegan a convertirse en realidad... algunas veces. Pero tú fuiste una realidad que se convirtió en sueño. Y ningún sueño es eterno.

Continuará...