Ingredientes:

Azucares, jarabe de alta fructosa, grasa vegetal, Harina de trigo adicionada con niacina (vitamina B3), hierro, zinc, Tiamina (vitamina B1), Riboflavina (vitamina B2), Y acido fólico (vitamina B9), Huevo, mermelada de piña, glucosa, cocoa, sorbitol, glicerina, aceite vegetal parcialmente hidrogenado, dextrosa, proteínas de suero de leche, leche descremada en polvo, almidón modificado de maíz, conservadores (benzoato de sodio, propionato de sodio, acido sórbico) Emulsificantes (esteres de propilenglicol, estearoil, lactilato de sodio, esteres de poliglicerol, polisorbato 80, mono y diglicéridos), pectina, sal refinada, acido cítrico, sulfato y fosfato de aluminio y sodio, bicarbonato de sodio, sulfato de calcio, saborizantes artificiales, lecitina de soya, canela molida, goma xantana, vitaminas y minerales (vitamina C, vitamina A, vitamina B3, vitamina E, zinc, hierro, vitamina B6, vitamina B2, vitamina B1, yodo, acido fólico, y vitamina B12), goma guar, carboximetilcelulosa de sodio, goma algarrobo, carragenina, y colorantes artificiales (amarillo no. 5, rojo no. 40).

No vuelvo a comerme un chocorol en mi vida...

Hoy vi una viejecita...

Si, neto, hoy vi una viejecita, pero en un columpio. Fue una escena acá bien memorable. Iba a yo a las 9 de la mañana a recoger mi ropa a la lavandería, y pasando por debajo del puente vehicular de Eje 7 sur y Tlalpan, ahí estaba, una ¿linda? viejecita meciéndose en el columpio. Y era acá de esas de fotografía: pelo entrecano, mascada cubriéndole la cabeza y hasta el delantal puesto. Un suéter de esos de botones como los de toda abuelita, y por debajo de las enaguas llevaba algo parecido a un pants. Ni que decir que ya se veía bastante cascada, acá medio flaquita, de esas que se ve que envejecen como pueden y no como quisieran o debieran hacerlo (por aquello de la salud, alimentación y demás).
Y ahí estaba, dándose impulso con los pies en el columpio, y debo decir que me toco la memorable escena en donde ya habiendo agarrado algo de impulso, se reflejó una ligera sonrisa en rostro, como si en ese preciso instante hubiera recordado de pronto todos los días de su infancia, y los hubiera revivido al momento.
Y yo acá sacado de onda porque recordé que no tenía espacio en mi memoria del celular para sacarle una foto (aunque de todas maneras me hubiera dado pena sacarle la foto y romper con ese momento mágico) y no atiné mas que a caminar un poco más lento y tratar de no mirarla tan de frente... Y crucé el puente fui por mi ropa, regresé y aunque ya no se columpiaba, ahí seguía sentada la viejecita en el columpio...