Hace poco fui a Malinalco, pero no me quería quedar con el antojo, y de camino pasamos a Chalma. De los pocos lugares donde uno se puede encontrar cualquier cosa, y para muestra, unas fotos:
¡Tenga cuidado con sus cosas, está en una iglesia!
Por lo mismo, aqui no se lavan trastes, por si se le había ocurrido...
Pero aun así, no se olvide del postre...
¿A quién lo regañaban de niño por comer tierra? A mi no, nunca se me antojó, pero si conocí algunos casos...
3 comentarios:
Han de quedar pocamadre los trastes con la combinación Salvo/Agua bendita.
Ja! que falta de desconfianza, con la pura agüita debería quedar, no?
Además la Tierra Santa es buena para regular la "preción".
Publicar un comentario